domingo, 16 de noviembre de 2008



El otro día venía de casa de un amigo y al volver la cabeza me encontré con una imagen muy extraña, unas bolas gigantes apiñadas unas con otras. Desde entonces tengo un chip en la lavadora, que tengo encima del cuello, que saltaba para recordarme que esas bolas seguían allí no se por cuanto mas tiempo, así que la otra mañana con la excusa de ir a comprar se me colgó la cámara sin darme cuenta y me colé por uno de los orificios de la valla que las guardaban. Recuerdo que aquí había una fabrica de aceitunas (de almacén, donde se aliñaban, La Española), y creo que lo convierten en pisos. Una vez estuve delante de estas majestuosas bolas me puse a fotografiarlas. Me llamó mucho la atención ver fuera de su lugar, fuera de sus funciones y ahí como perdidas a estas grandes, sacadas de la tierra donde estaban, como vacías, esperando su final. He sacado algunos de los ejercicios que estáis haciendo en clase. Le tengo que dar las gracias a Eduardo Tain, por sus explicaciones de las panorámicas (que es algo sorprendente) y a Beatriz que me ha explicado lo del pincel histórico. También agradecerle a estas grandes señoras que posaron para mí sin ningún impedimento. Espero que os gusten. Yo por lo menos me lo he pasado en grande jugando con sus formas y texturas.


































5 comentarios:

So dijo...

Muy chulas las fotos,desde luego les sacaste partido a las bolas (no sé si es correcto llamarlas así pero bueno),jeje,saludos Rogelio!

EduTD dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
EduTD dijo...

Muy buena la serie completa Roge. Un saludo.

Anónimo dijo...

que fotos mas chulas!! la verdad esque quedan fantasticas

rogelio dijo...

gracias a los tres. Saludos